2.12.13

Iluminación navideña Envigado 2013

Finalizamos otro proyecto de iluminación navideña en el municipio de Envigado.



Cada navidad, Marco un pequeño niño que vivía en las montañas de Envigado, le pedía al niño Dios el deseo de conocer la Estación Central. Este lugar representaba para la memoria de cada uno de los niños de Envigado un lugar mágico… había miles de historias alrededor y se había construido una cantidad de deseos en torno a las fiestas celebradas en este lugar y a los inolvidables viajes que desde allí se hacían durante la época de la Navidad.

Una noche, mientras Marco desde la montaña miraba a lo lejos la ciudad, vió que una luz brillante que venía del cielo, se acercaba más y más hacia él. De repente, un tren cubierto de luces y colores, se posó frente a él y unos pequeños duendes asomados por las ventanas lo invitaron a subirse. Era el tren de la Navidad, el mágico tren de la Estación Central. Marco, sin pensarlo un segundo se subió y fue allí donde empezó un viaje que jamás olvidaría.

En Envigado las montañas y paisajes, se cubrieron de nieve y magía, recreando los paisajes polares y haciendo del viaje del tren Polar una experiencia llena de fantasía. El Tren inició su recorrido por el maravilloso mundo del Polo y continuó su viaje, arribando a diversas estaciones, atravesando el amanecer de las auroras mágicas, saludando la población del pueblo lejano, llevando el color y las delicias de la estación de los dulces, cruzando el puente fundadores y regando estrellas azules para los visitantes, hasta luego llegar a la Gran estación Central, donde el reencuentro se llevó a cabo.

Como en todo viaje los niños y los adultos se despidieron con los corazones cubiertos de alegría de un recorrido lleno de experiencias y emociones para el nuevo año.


Aquí les compartimos algunas fotos:














El viaje de navidad de Marco visita las siguientes estaciones:

En la iglesia de San Marcos, Los Cascanueces dan la Bienvenida:
Los Cascanueces que vigilan la iglesia de San Marcos, dan la bienvenida al viaje, como símbolo de la Navidad.  Estos soldados acompañan a Marco en todo su recorrido como protectores en su trayecto y son los que guían a los visitantes en sus recorridos.

En la Carrera 43 A, La Estación del pueblo lejano:
En el paisaje de alta montaña los vientos helados y los poblados de altura pintan de alegría el recorrido. La fauna del aire y las naves voladoras transportan goticas de nieve para decorar las estaciones.  Viajar entre las nubes y conocer los pueblos donde habitaron los abuelos, hizo vibrar de alegría a niños y grandes.

En la Carrera 43, La Estación de la colina de los juegos:
En la colina, a lo lejos, tiene lugar la gran Feria, donde la alegría de las diversiones trae a Marco y a sus amigos emociones y risas.  El espíritu del color, las hélices y cometas luminosas, el movimiento y dinamismo de los juegos, marcan el paso por este paisaje.

En la Calle 37, La Estación de los dulces:
A través de la dulzura, Marco aprende las delicias de los dulces navideños.  En esta estación las cremas de color y las confituras irradian el sabor de la vida.  El recorrido nos enseña lo importante de la alegría y el sabor de la navidad.

En la Calle 38, La Estación del Bosque helado:
Aprender sobre la vida y sus ciclos es un regalo del Bosque.
Pasar por el bosque helado  enseñará a los niños y a Marco a entender lo bello, del proceso de las flores y la compañía de los pájaros como animales de sabiduría. Presenciar la naturaleza en su estado de florecimiento y el agradable aroma del bosque, dejarán una lección inolvidable para Marco y sus amigos.





En Ayurá, El Valle de las auroras:
Estación de las luces mágicas
Estación de los niños
Estación de la nieve
Estación de la tribu
Estación de las luciérnagas

Marco y sus amigos se adentraron en uno de los paisajes más mágicos que nos ofrece el mundo polar, las auroras.  Lo mas importante, enseñar a los niños y niñas que recorrer todos sus paisajes, sería descubrir el valor de los ancestros del Polo, los carruajes, los animales, el arte que los acompaña, para luego, poder llevar como regalo de luz, las luciérnagas de colores, al niño dios Polar, recién nacido. 

En el pasaje de la alcaldía, La Estación de Nuestras navidades
En el parque Marceliano Vélez, La Estación Central y el árbol de cristal
En el Puente Fundadores, El tren polar en su recorrido del viaje



Agradecemos al equipo de trabajo: a la diseñadora gráfica Laura Bustamante, a la ingeniera de diseño Marcela Betancur y a los arquitectos Maria Camila Duque, Camilo Aristizabal, Marcela Vélez, Sara Suárez y Robinson Rodríguez por su colaboración en el proyecto.

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